La Real Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo anunció el lunes 14 de octubre los ganadores del Nobel de Economía 2024: Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson.
Los académicos fueron reconocidos con el premio por escribir en conjunto cuatro libros que han marcado un antes y un después en el campo de las Ciencias Sociales, se trata de: «Orígenes Económicos de las Dictaduras y las Democracias» (2006), «Por qué fracasan los países» (2012), «El pasillo estrecho» (2019) y «Poder y Progreso: nuestra lucha milenaria por la tecnología y la prosperidad» (2023).
En el libro «Por qué fracasan los países» se enfatiza sobre la existencia de instituciones inclusivas y extractivas. Las segundas son aquellas que no permiten a la economía, y por tanto a las personas que viven en ese país, desarrollarse, crecer, explica Luis Oliveros, economista y decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Metropolitana.
Las inclusivas, por su parte, son las que generan incentivos para que los negocios prosperen, «para que consigas un trabajo y luego otro y te vaya bien porque a esa empresa y a esa economía le va a ir bien», expresó Oliveros a Unión Radio el martes 15 de octubre. En resumen, son instituciones que potencian a las personas, a la empresa privada y en general a toda la economía, «generan desarrollo y prosperidad».
En el primer libro de 2006 los autores comentan sobre la necesidad de que la sociedad sea un contrapeso al poder «eso es fundamental», opina el economista. «Que la sociedad le permita al poder gobernar y desarrollarse, pero que el poder entienda que tiene una sociedad, que tiene unas instituciones que lo van a controlar y le van a decir ‘no puedes llegar hasta cierto punto porque ya eso es un exceso, entras en el tema autoritario’».
Cuando se analiza el asunto de la debilidad institucional Venezuela aparece en el debate porque su banco central, a juicio de Oliveros, no mantiene estable el valor de la moneda «no se dedica a lo que debería dedicarse, por tanto es un banco con una institucionalidad débil».
Además, el país tuvo por varios años un ministro de Petróleo que a su vez era también presidente de Pdvsa, lo que va en contra de la definición de instituciones inclusivas y fuertes. «El que controla no puede ser el mismo que ‘se da el vuelto’».