Con la tasa hipotecaria a 30 años más alta de las últimas dos décadas, fruto de las subidas de tasas de interés, y una acuciante falta de oferta, los estadounidenses tienen cada vez más complicado comprar una casa y el número de solicitudes de hipotecas, así como el de compraventa, está bajando y seguirá haciéndolo en los próximos meses.
«Creo que durante varios años será difícil comprar una casa, hasta que la oferta aumente», y «el número de compraventas va a disminuir mucho en los próximos meses», cuenta a EFE Ken H. Johnson, economista experto en el sector inmobiliario.
Según los últimos datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, en inglés), el Índice de Ventas de Viviendas Pendientes (PHSI) -un indicador basado en la firma de contratos- cayó un 7,1$ en agosto e interanualmente un 18,7%.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos señaló recientemente que las ventas de casas unifamiliares nuevas en agosto bajaron el 8,7% con respecto a julio, mientras que las solicitudes de hipotecas cayeron un 6% en la semana que finalizó el 29 de septiembre, la caída más pronunciada desde abril, según datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios de América.
Unos datos que se producen en un momento cuando las tasas de interés están su máximo en dos décadas, tras las 11 subidas realizadas desde marzo de 2022 por la Reserva Federal para controlar los precios. Están en una horquilla de entre el 5,25 % y el 5,5 % y, según los expertos, podrían cerrar el año subiendo otro cuarto de punto más.
Esto ha hecho que la tasa de interés promedio del contrato para hipotecas de tasa fija a 30 años haya subido al 7,53% en la semana que finalizó el 29 de septiembre, la tasa más alta desde noviembre de 2000, según datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios de América.
Pero las altas tasas de interés no son el principal problema que tiene el mercado inmobiliario en Estados Unidos, sino que lo es la falta de oferta, que se está agravando precisamente con las subidas de tasas, señala a EFE Jeffrey P. Cohen, profesor de la Universidad de Connecticut experto en inmobiliario.
«Los propietarios de viviendas que quieren comprar una casa no quieren poner la suya a la venta porque muchas personas tienen hipotecas fijas a 30 años con intereses de alrededor del 3 % y si intentaran vender su casa tendrían que comprar otra y obtener una hipoteca de alrededor del 8 %, algo que está provocando que la gente no ponga sus casas en el mercado», explica.